Descubrir, conocer, aprender y desarrollar conocimientos nuevos es un arte. La información está en todas partes y saber gestionarla y, sobre todo, filtrarla y adquirir de ella lo que necesitamos, es fundamental para que nuestro aprendizaje sea eficiente y productivo.

En este sentido, vemos que, más allá de la transformación digital e innovación actual, existen métodos tradicionales y sencillos como la observación o el job shadowing, que supone una solución práctica y efectiva para mejorar la formación y el desarrollo profesional.

¿Qué es el job shadowing?

Se trata de una técnica que permite a los nuevos talentos aprender y conocer, de primera mano, el desempeño de sus funciones a través del acompañamiento de profesionales experimentados. Gracias a ella, se establece una conexión directa con los procesos, herramientas y habilidades necesarias para desempeñar un puesto en concreto en un entorno real y dinámico.
No obstante, dependiendo del contexto y los objetivos marcados, existen diversos tipos de job shadowing que se diferencian, principalmente, en la duración, nivel de participación del profesional y el propósito específico:

• Observacional: normalmente se utiliza como primera toma de contacto con el puesto, para que el profesional se familiarice con el rol y los procesos, explorando, asimismo, otras áreas de interés.
• Participativo: pone a prueba el talento que actúa de un modo más activo bajo la supervisión del mentor directo. Este método es muy útil ya que se basa en el fenómeno prueba y error que permite aprender sobre la marcha a través de la práctica.
• Inverso: requiere un nivel más de implicación por parte del profesional que se incorpora, donde muestra a su mentor su método de trabajo. De esta manera, se pueden encontrar sinergias entre los procesos, fomentando el aprendizaje bidireccional y detectando posibles áreas de mejora.
• Interdepartamental: da la oportunidad de conocer el funcionamiento de otros departamentos o áreas, lo que favorece una mejor comprensión entre equipos, facilitando la colaboración y la conexión de estrategias que enriquecen a toda la empresa.
• Externo: se trata de observar el trabajo de profesionales de otra organización y/o sector con el fin de explorar nuevas prácticas que nos ayuden a descubrir procesos o roles que se encuentran en el entorno laboral y nos permitan estar preparados para innovar en la ejecución de nuevos desafíos.

¿Qué ventajas tiene?

Esta técnica es altamente beneficiosa tanto para profesionales como para empresas. A través de esta, vemos cómo la transmisión de conocimientos a las nuevas incorporaciones es más fácil, reduciendo posibles errores durante el proceso, lo que mejora la eficiencia de estos durante la formación y fomenta una cultura de aprendizaje continuo.

Igualmente, comprobamos que para los profesionales que inician su trabajo en un nuevo puesto, esta metodología permite una experiencia de aprendizaje en un contexto real, que ayuda a conocer y comprender las expectativas laborales y los objetivos de la empresa, generando mayor confianza en el reto de enfrentarse a nuevas responsabilidades.

De hecho, este sentimiento se ver reforzado porque durante el proceso de aprendizaje se adquiere información muy relevante sobre aspectos más transversales, como la toma de decisiones, la interacción con otros miembros del equipo y la gestión de retos diarios. Es decir, permite captar las competencias sociales y estratégicas que el mentor aplica en su rol, enriqueciendo su preparación profesional y, sobre todo, aportando valor a su trabajo.

¿Cómo aplicarlo?

Poner en práctica esta metodología dependerá de las necesidades y objetivos marcados. Teniendo en cuenta esto, identificamos distintos momentos en los que resulta ideal integrar esta técnica: onboarding, desarrollo profesional y estrategias multidisciplinares.

• Onboarding: acelera el proceso de adaptación, ya que permite conocer rápidamente las tareas, procesos, herramientas y compañeros del equipo. De hecho, en estos casos esta técnica resulta muy útil contemplarla en el diseño del employee journey map.
• Desarrollo profesional: permite la adquisición de nuevas habilidades que complementen su experiencia actual y enriquezcan el desempeño de su trabajo. En este sentido, el job shadowing puede ser una de las fases que integren el plan de desarrollo profesional.
• Estrategias multidisciplinares: fomenta la colaboración entre departamentos, otorgando visibilidad a los objetivos generales de la empresa.

En cualquier caso, antes de aplicar esta técnica debemos tener claros los objetivos que pretendemos conseguir, la persona mentora ideal para garantizar este aprendizaje, organizar las tareas que se llevarán a cabo y analizarán, disponibilidad para atender dudas y recopilar opiniones de ambas partes para comprobar la efectividad del proceso de job shadowing.