En la actualidad, la Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando rápidamente el entorno laboral, presentando tanto desafíos como oportunidades únicas para las empresas y sus empleados. Aunque persisten las preocupaciones sobre la seguridad en el empleo, también hay un creciente optimismo, especialmente entre los trabajadores jóvenes que ven los beneficios potenciales de la IA. Además, el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial pronostica un futuro alentador, con tres cuartas partes de las empresas líderes preparándose para incorporar la IA.
Estrategias para cerrar la Brecha de Habilidades en IA
Para asegurar una transición fluida hacia la era de la IA y reducir la brecha de habilidades, es fundamental que las empresas tomen medidas proactivas. La siguiente columna de Forbes, identifica tres pasos esenciales:
Comunicación clara y hoja de ruta para la transición: las empresas deben comunicar de manera clara y transparente sus planes respecto a la IA, ofreciendo una hoja de ruta detallada para la transición. Esta transparencia ayuda a reducir la incertidumbre y permite a los empleados comprender cómo la IA se integrará en sus roles actuales y futuros.
Inversiones en tecnología y en un Plan de Desarrollo de Talento: no basta con invertir en tecnología de IA; las empresas también deben desarrollar estrategias de talento que acompañen estas inversiones. Esto implica proporcionar formación específica que permita a los empleados utilizar nuevas herramientas y procesos de manera eficaz, enfocándose en actividades de mayor valor que la IA puede facilitar.
Establecimiento de canales de retroalimentación: crear canales de retroalimentación donde los empleados que utilizan la IA puedan compartir sus experiencias y sugerencias es crucial. Encuestas periódicas y reuniones de feedback continuo que permiten ajustar y optimizar la implementación de la IA, asegurando que se aborden las preocupaciones y se maximicen los beneficios.
La investigación de Workmonitor Pulse muestra un notable entusiasmo por la IA entre los trabajadores. Más de la mitad cree que la IA impulsará su crecimiento profesional y promoción, y casi el mismo porcentaje se muestra entusiasmado por la IA en el entorno laboral. Sin embargo, también hay una considerable incertidumbre sobre la seguridad en el empleo. Aproximadamente un tercio ya utiliza algún tipo de IA en su trabajo, y más de la mitad anticipa que la IA influirá en sus roles en el futuro.
A pesar del optimismo, la encuesta reveló que casi una cuarta parte de los trabajadores desea más apoyo en formación y desarrollo en IA, pero solo el 13% ha recibido capacitación en los últimos 12 meses. Esta falta de formación es aún más pronunciada entre los trabajadores manuales, donde el 41% no recibe ningún tipo de desarrollo en comparación con el 20% de los empleados de oficina.
En definitiva, la IA no es una tecnología teórica y distante; está presente y afecta a trabajos en toda la economía global. Para ayudar a los trabajadores a superar la incertidumbre por la IA y equiparlos con las habilidades necesarias para prosperar, las empresas deben centrarse en una gestión eficaz del cambio, invertir en formación y crear canales de retroalimentación. La IA tiene el potencial de transformar el futuro del trabajo, y con una preparación adecuada, puede convertirse en un catalizador para el crecimiento profesional y la innovación en lugar de una amenaza.
Aprovechar esta ola de nueva tecnología y convertirnos en usuarios avanzados nos permitirá obtener los mejores resultados posibles en un panorama laboral en constante evolución. Las empresas deben liderar este cambio, promoviendo una cultura de aprendizaje continuo y adaptabilidad para garantizar un futuro laboral exitoso y sostenible.