En el dinámico y competitivo mundo laboral actual, ofrecer salarios competitivos y beneficios estándar ya no es suficiente para retener el mejor talento. Por ello, las empresas buscan cultivar un buen ambiente laboral, brindar oportunidades de formación y flexibilidad en el trabajo, aspectos altamente valorados por los empleados. Estos elementos son cruciales para mantener la motivación y el compromiso de la fuerza laboral en un entorno empresarial cada vez más exigente y cambiante.
Conocer qué valores empresariales definen una organización o partir de cuáles rigen sus políticas es fundamental para lograr fidelizar a los empleados.
En este contexto, es importante determinar que las aptitudes más solicitadas por las empresas son el compromiso (8 %), la responsabilidad (68%), la iniciativa (53%) y la honestidad (51%).
Mientras que los valores que ofrecen los trabajadores son responsabilidad (65 %), compromiso (63 %), superación (45 %) y honestidad (44 %).
¿Qué valores buscan entonces los empleados en una empresa?
1. Compromiso: más que una palabra, un sentimiento de pertenencia
El compromiso es más que una palabra; es el motor que impulsa cada acción y decisión. Fomentar un entorno humano fortalece este compromiso, que debe ser bidireccional: los empleados lo ofrecen y esperan reciprocidad. Con el compromiso se puede mejorar el sentido de pertenencia fomentando un buen ambiente de trabajo.
2. Responsabilidad Social: la contribución al mundo
Los empleados valoran empresas socialmente responsables y sostenibles, lo que impulsa la ética empresarial y la conciencia ambiental y de derechos humanos. Esto no solo eleva la satisfacción laboral, sino que también fortalece el employee engagement y la estabilidad del equipo.
3. Iniciativa: la fuerza innovadora
La iniciativa es esencial para los empleados al decidir dónde trabajar. Promoverla a través de habilidades comunicativas como la escucha activa tiene numerosos beneficios, como motivar al equipo, mejorar la eficiencia empresarial mediante la innovación en los procesos, diversificar las líneas de negocio y atraer a más clientes.
4. Honestidad: la base de la confianza
La honestidad es esencial para alcanzar el éxito empresarial. Se manifiesta como una conducta íntegra y honesta al tomar decisiones basadas en valores personales y profesionales, en concordancia con la moral, la ética y la ley.
5. Ética Empresarial: compromiso con la integridad
La ética empresarial se refleja en las acciones y decisiones de los líderes y los empleados. Establecer y aplicar valores y normas que reflejen una sociedad ética y responsable fortalecerá la imagen de la empresa como empleador.
6. Integridad: la Brújula Moral
La integridad se considera el valor más completo, ya que engloba y nutre todos los demás valores mencionados. Actuar con honestidad y coherencia no solo aumentará la fidelización de empleados y clientes, sino que también influirá positivamente en la actitud y competitividad de la empresa.
De esta manera, un comportamiento íntegro por parte de las empresas mantendrá una mayor capacidad de fidelización de empleados y clientes, además de contagiar esta actitud a los mismos.
Podemos concluir que, en el cambiante panorama laboral actual, los trabajadores valoran profundamente un entorno laboral donde el compromiso, la responsabilidad social, la iniciativa, la honestidad, la ética empresarial y la integridad son pilares fundamentales. Las empresas que adoptan y promueven estos valores no solo atraen y retienen el mejor talento, sino que también construyen una cultura empresarial sólida y sostenible. Estar comprometidos a liderar este cambio y a ser agentes de transformación en la sociedad, promoviendo una gestión basada en valores que beneficie a empleados, clientes y comunidades en general.
