Beneficios-laborales

En ocasiones anteriores, hemos hablado de lo que buscan las empresas en sus futuros empleados y cómo potenciar los puntos fuertes (soft y hard skills). Sin embargo, ¿te has parado a pensar qué motiva a las personas a aceptar o permanecer en un empleo? Nos hemos convertido, casi sin darnos cuenta, en unos nómadas profesionalmente hablando. Nos movemos de una empresa para otra en periodos cada vez más breves, pero ¿qué buscamos en cada nueva etapa?, ¿qué pretendemos encontrar en esta nueva relación laboral que no nos aportaba la anterior?

La retribución salarial es importante, no se puede negar. Sin embargo, aunque a priori pueda parecer que el sueldo es el mayor incentivo que nos impulsa a levantarnos cada mañana e ir a trabajar, cada vez son más los beneficios sociales que se tienen en cuenta a la hora de entrar a formar parte de una empresa. Este tipo de retribución se centra en mejorar la calidad de vida de los empleados, dando lugar a un ambiente de trabajo más agradable y potenciar las aptitudes de los colaboradores.

Ventajas más allá de un aumento salarial

Un empleo ideal sería aquel que aumente la motivación e implicación de los colaboradores. Por ello, la mayoría de los empleados opina que el trabajo perfecto debería contar con las siguientes ventajas:

  1. Flexibilidad: conciliar la vida laboral con la personal se ha convertido en uno de los mayores anhelos. Las medidas de flexibilidad laboral más preciadas son:

    • Teletrabajo: la posibilidad de trabajar ciertos días en remoto desde casa conlleva importantes ventajas como el ahorro de tiempo en desplazamientos, reducción del estrés y aumento de la productividad. Según una encuesta de Bain & Company, el 68% de los teletrabajadores afirma ser igual o más productivo que en la oficina.

    • Flexibilidad de horarios: la posibilidad de tener una franja horaria flexible para entrar y salir ayuda a combinar el empleo con otras obligaciones o actividades. La persona se sentirá más cómoda pudiendo organizar su día a día de una forma más fácil.

    • Jornadas intensivas: esta alternativa que, normalmente, se plantea para horarios especiales en verano se convierte en un plus para las empresas que deciden adoptarla todo el año. Y es que está demostrado que ser eficiente no está reñido con el número de horas que se le dedique a un proyecto, sino con la capacidad de aprovechar el tiempo al máximo.

  2. Proyección de futuro: a pesar de que los empleados cuenten con formación especializada y años de experiencia a sus espaldas, la oportunidad de avanzar profesionalmente es, por suerte, a lo que la mayoría aspira. Cuando las personas comienzan a dar sus primeros pasos en una empresa, lo que pretenden es explorar nuevos caminos y seguir acumulando conocimientos.

    Por ello, buscan una compañía que les ofrezca la posibilidad de participar en múltiples proyectos, desempeñando tareas diferentes. La formación dentro de la empresa es un factor muy valorado ya que ayuda a mejorar el perfil profesional y así adquirir nuevas competencias.

  3. Inputs: son todos aquellos documentos, información, ideas, etc. que necesita una empresa para llevar a cabo un determinado proyecto. Se trata de reunir recursos para desarrollar un trabajo. El empleado se siente bien cuando se tienen en cuenta sus aportaciones, es decir, cuando se le permite contribuir a los inputs. Por ello, busca una compañía que valore sus sugerencias y permita desarrollar su creatividad. Como consecuencia, formará parte del output, que se trata del resultado final del proyecto. Sentir que su participación ha sido esencial es tan gratificante como indispensable para su desarrollo profesional.

  4. Empowerment: se trata de una técnica que consiste en otorgar autoridad y responsabilidad a los miembros de la compañía para que formen parte de la toma de decisiones. Gracias a esta disciplina de trabajo se afianza el compromiso de la empresa, la jerarquía es menos rígida y los empleados se sienten más valorados. Cada uno es dueño de su trabajo y hace el seguimiento de su propio rendimiento. Como consecuencia, el sentido de pertenencia al grupo aumenta y se afianzan los lazos de unión entre todos los compañeros que forman parte de la empresa.

  5. Trabajo en equipo: este tipo de organización divide las tareas y multiplica el rendimiento. Los beneficios son innumerables: se crean sinergias entre los compañeros, se sienten empoderados, ya que cada uno asume un rol, que es indispensable para que el trabajo en equipo funcione, se crean estructuras más horizontales y flexibles, etc.

En definitiva, el sueldo es importante pero solo hasta cierto punto. Los intereses sociales y emocionales cobran especial importancia y ya no se busca un simple aumento salarial. Las personas buscan un lugar en el que desarrollar un trabajo valioso y cumplir objetivos significativos. Sentirse realizado y crecer profesionalmente son atributos intangibles que generan un bienestar personal inigualable.

Written by despliegatusalas