Liderazgo femenino

Los datos son claros: en la Unión Europea, las mujeres…

– ocupan el 34% de los puestos de dirección

– no llegan al 25% en el área logística

– solo representan el 7,8% de los presidentes de los consejos de administración

– solo son el 8,2% en puestos de CEOs en la UE

Claramente estas cifras reflejan la desigualdad que aún existe en el mercado laboral, principalmente en los puestos de Alta Dirección. Si bien es cierto que esos datos, año tras año, van mejorando, sin embargo, debemos ser realistas y afirmar que la paridad de género sigue siendo un objetivo a conseguir a largo plazo. No obstante, se ha demostrado que las empresas en las que existe igualdad en sus equipos directivos son más innovadoras y obtienen mejores resultados financieros. Y es que, dentro de las habilidades que pueden destacar entre las mujeres encontramos las siguientes:

-Cercanía: las mujeres tienden a establecer lazos cercanos que hace que sus equipos se sientan cómodos y en un ambiente de confianza.
-Cooperativismo: el trabajo en equipo es parte de su día a día.
-Multitasking: la manera de pensar y actuar al mismo tiempo con respecto a diferentes temáticas hace de esto una ventaja a la hora de tomar decisiones y gestionar responsabilidades.
-Sin miedo al cambio: no son reacias al cambio, por ello, a la hora de innovar en las formas de trabajar son flexibles y eso contribuye a la mejora en los procesos.
-Participación equitativa: fortalecen el equipo a base de fomentar la participación de todos los integrantes en la toma de decisiones.

Estas junto con otras destrezas como la inteligencia emocional, la escucha activa o saber adaptarse a los cambios y enfrentarse a los problemas son de las habilidades más reseñables de las mujeres respecto los hombres, y cada vez más importantes para liderar las compañías del mañana.

Pero… ¿cómo promover el liderazgo femenino dentro de las organizaciones? Estas son algunas de las iniciativas que podemos llevar a cabo:

Desarrollar culturas de empresas donde las mujeres tengan cabida. Promover la comunicación entre todos los miembros hará que las mujeres sean parte y puedan dar voz a sus ideas/opiniones.

Apostar por políticas que fomenten la igualdad. Desde los departamentos de RRHH se deben implementar Planes de Igualdad donde se recojan diferentes medidas y normas orientadas a alcanzar en la empresa la imparcialidad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres.

Organizar programas de mentoring. Sin representatividad de mujeres en roles de poder, no hay un modelo a seguir, un ejemplo de liderazgo. Por ello, en caso de tener internamente mujeres en la Alta Dirección, podrían organizarse sesiones para inspirar y empoderar a otras mujeres para que sigan sus pasos.

En definitiva, tener representación igualitaria en las empresas es algo que conllevará tiempo, pero para que esto ocurra, desde el equipo de RRHH se debe poner el foco en políticas que ayuden a impulsar acciones para dar visibilidad a las mujeres y así, desarrollar el liderazgo femenino dentro de las compañías.

 

Written by despliegatusalas