empowerment

Con el paso de los años, las compañías buscan reinventarse y encontrar nuevas formas de organización para ganar eficacia y eficiencia. Una de las medidas que cada vez cobra mayor protagonismo en muchas empresas es el empowerment, una estructura de trabajo que se ajusta a las necesidades actuales que van surgiendo en el negocio.

El empowerment en una empresa se basa en la capacidad de delegar un alto nivel de poder y responsabilidad sobre los empleados. Los jefes ofrecen una mayor autonomía en la toma de decisiones y confían en que se cumplan los objetivos de manera satisfactoria. Como consecuencia, los colaboradores son los dueños y administradores de su trabajo.

Sin embargo, el modelo tradicional empresarial, en contraposición al modelo de empoderamiento corporativo, sigue una jerarquía en la cual los jefes poseen la máxima autoridad y los empleados se encargan de acatar órdenes.

El estilo jerárquico, poco a poco, se desdibuja en el tiempo, dando lugar a una nueva era en la que los empleados tienen voz y voto, y se generan altos niveles de colaboración e integración.

Requisitos para implementar el modelo de empowerment con éxito

Para poder desempeñar el empowerment de manera acertada en una organización, es necesario que se cumplan las siguientes condiciones:

-Facilitar información y recursos convenientes.

El empleado debe tener sobre la mesa toda la información del proyecto de forma minuciosa, pues le ayudará a realizar tareas y a tomar decisiones acertadas. La visión, la misión, los valores y las metas de la empresa deben ser conocidos por el empleado, de esta manera obtendrá mejores resultados en sus proyectos y tomará decisiones más acertadas. Por otro lado, necesita contar con las herramientas adecuadas para desempeñar su cometido.

-Crear grupos de trabajo.

Resulta indispensable integrar a todo el equipo de forma escalonada en la organización. Dentro de los distintos grupos de trabajo que existen, se encuentran los autodirigidos, basados en la filosofía del empowerment. Estos grupos se caracterizan por tener el propósito de que los empleados tomen sus propias decisiones con respecto a su trabajo, no se organizan de forma burocrática, sino que se reparten las tareas teniendo en cuenta las preferencias de cada miembro del equipo.

-Brindar retroalimentación.

Se trata de supervisar las tareas del empleado mediante una evaluación continua, con el objetivo de ir mejorando de forma progresiva los resultados del trabajo. Gracias al feedback, se incrementan las fortalezas y se disminuyen las debilidades.

-Estar preparados para los cambios y posibles errores.

Es imprescindible formar a la persona en la cultura del cambio, necesita estar preparada para abordar cualquier imprevisto sea cual sea la situación en la que se encuentre. También es importante contar con la posibilidad de que se produzcan errores y tomarlos como una oportunidad para seguir aprendiendo y creciendo profesionalmente. Empoderar consiste en conceder autonomía laboral pero también en correr riesgos.

Ventajas de empoderar a los empleados

Aplicar técnicas de empowerment en una empresa conlleva, entre otras, las siguientes ventajas:

-Mejora la comunicación.

El empleado se vuelve más proactivo y la comunicación más horizontal, dando lugar a mayor libertad de expresión y una relación más cómoda entre jefes y colaboradores.

-Crece el nivel de compromiso.

A las personas nos gusta engendrar ideas, defenderlas, resolver problemas y ser reconocidas por ello. Cuando el empleado tiene libertad para que esto ocurra, se siente más respetado y valorado, y, por consiguiente, está más motivado y comprometido con su trabajo.

-Aumenta la productividad.

Al contrario de lo que pueda parecer a priori, a menudo una estructura más flexible permite gestionar de forma más eficiente los proyectos y adaptarse mejor a los problemas que puedan surgir.

-Enriquece la atención al cliente.

Gracias al empowerment, el colaborador gana seguridad e independencia, esto se manifiesta de forma directa en la relación con sus clientes, dando lugar a un servicio mejor.

-La formación es constante.

Las personas no se forman solo mediante estudios formales y cursos, además de esto, gracias al trabajo en equipo y a la responsabilidad que se adquiere bajo una filosofía de empowerment, se obtienen una serie de conocimientos mucho más amplios que cuando el trabajo se realiza de forma individual y las responsabilidades se limitan.

-La toma de decisiones es más eficiente.

Al empoderar al empleado, se le brinda la oportunidad de manejar la conducción del proyecto y, en lugar de sentirse preso de su trabajo, se siente responsable de cada una de sus decisiones y es más consecuente con ellas.

-Crece la creatividad.

Tener mayor margen de actuación genera lluvia de ideas frescas y esto proporciona un valor añadido a los proyectos. Cada persona tiene un aporte diferente para la compañía y, al no estar sumida bajo presión a unas determinadas normas, tiene la oportunidad de sacar a relucir lo mejor de sí misma.

A pesar de que esta filosofía de trabajo aporta innumerables beneficios, es un método que debe tomarse con cautela, ya que el nivel de responsabilidad es muy alto y, como consecuencia, el compromiso tiene que ser total y absoluto.

Written by despliegatusalas