Nos encontramos ante un contexto caracterizado por la incertidumbre mundial en el que se están experimentando transformaciones a una velocidad sin precedentes, y todo esto también se ve reflejado en las empresas. Ante el impacto de la pandemia, las personas que lideran empresas se han visto en la obligación de tomar decisiones con pocas certezas y mucha incertidumbre, manteniendo la templanza y siendo capaces de transmitir confianza.
La sostenibilidad ha pasado a ser una pieza clave en la agenda empresarial de todo el mundo, pero ¿cómo se debe gestionar para que sea rentable para una empresa?
Al igual que el contexto social ha cambiado, el papel que deben asumir las organizaciones en el entorno post crisis será mucho más exigente. Se espera que las empresas sean agentes del cambio ante los desafíos sociales y medioambientales que se están produciendo. Para que esto suceda, es necesario que las organizaciones sean capaces de responder con integridad, coherencia y capacidad de compromiso haciendo equipo entre sus empleados, reforzando así el compromiso con la sostenibilidad.
El liderazgo tradicional ya no es efectivo y se apuesta por un liderazgo sostenible para gestionar con eficiencia las empresas que se autodenominan más responsables y sostenibles.
El liderazgo sostenible comprende la integración equilibrada de los ámbitos económico, ambiental y social. Este modelo de liderazgo se debe implantar en la gestión de las empresas con una proyección a largo plazo. El líder sostenible debe establecer una relación directa entre la economía y el medioambiente, incluyendo entre sus objetivos de negocio a la sociedad y al medioambiente.
¿Qué aporta un liderazgo sostenible a las compañías?
- Alto compromiso social, económico y medioambiental.
- Mejor manejo de conflictos mediante la comunicación y la solución de problemas.
- Prioriza la diversidad y a las personas, las considera el principal activo de la empresa.
- Genera salud y bienestar a las personas de la organización.
- Alineación de todos los valores junto con la misión y la visión.
- Crea una imagen del futuro y de innovación, definiendo hacia dónde se debe dirigir el mercado empresarial.
- Saca lo mejor de cada una de las personas.
- Apuesta por avances tecnológicos y energías renovables no contaminantes.
¿Cómo se puede ser un líder sostenible?
- Siendo consciente de las motivaciones básicas que rodean a la organización.
- Ser consecuente con los biorritmos.
- Encontrar sentido a cualquier acción que se haga.
- Tratar de llevar a cabo una comunicación asertiva con los empleados.
- Involucrar a todo el equipo en las actividades y la consecución de resultados.
Todo lo anteriormente expuesto hace también que este tipo de liderazgo haga más resiliente a la empresa ante crisis futuras gracias a una mejor comprensión del entorno externo, junto a una mayor capacidad de reacción ante cualquier desafío. Además, este nuevo modelo comprometido con la sostenibilidad potencia la atracción del talento y la involucración de los empleados en la labor de compromiso.