La metodología Scrum es un marco de trabajo o framework que se utiliza en los equipos para proyectos complejos en los que se necesita obtener resultados de manera rápida, donde los requisitos pueden estar poco definidos o ir cambiando. Por ello, entre sus objetivos principales, encontramos la aceleración del proceso, la rápida actuación ante posibles cambios y la realización de entregas periódicas del trabajo.
El origen del término Scrum se remonta a los años 80, cuando Ikujiro Nonaka e Hirotaka Takeuchi comenzaron a estudiar y definir cuáles eran las conductas de trabajo en la empresa. Mientras que en el procedimiento tradicional los proyectos se realizan por unidad, con Scrum se divide el proyecto tanto que, hasta el proyecto más grande, se convierte en asequible.
Pertenece al tipo de metodologías agile, en las que se aplica un conjunto de buenas prácticas para trabajar en equipo y obtener el mejor resultado de un proyecto. Se basa en aspectos como la flexibilidad en la adopción de cambios, el factor humano o la constante interacción con el cliente.
Scrum anima a los equipos a aprender mediante experiencias, a autoorganizarse, a priorizar y a reflexionar sobre las victorias y derrotas, permitiendo una mejora constante.
Las principales características de este sistema son:
- Transparencia: todos los empleados conocen íntegramente lo que ocurre en cada proyecto y así se genera una visión global del mismo. Existe un feedback continuo.
- Inspección: frecuentemente se revisa el progreso del proyecto por miembros del equipo para detectar posibles problemas. Esta inspección es únicamente una forma de saber que el trabajo y el quipo funcionan.
- Adaptación: es la clave para conseguir el éxito de proyectos complejos junto a la innovación y la flexibilidad.
En cualquier ámbito, los roles que adquiere cada persona marcan la diferencia, y en la modalidad Scrum se pueden encontrar 3 roles que ayudan a entender su funcionamiento:
- Product Owner: es la persona “dueña del producto” o más bien conocida como “la voz del cliente”. Se debe encargar de cumplir los objetivos, trasladar la visión al grupo y resolver cualquier duda. Por lo tanto, es responsable, entre otras cosas, de garantizar la existencia de una comunicación clara sobre el producto. En el equipo solo hay un Product Owner.
- Scrum Master: es la persona que lidera al equipo. Se encarga de guiarlo para que cumpla reglas. Es el rol responsable de asegurar un ambiente de trabajo productivo para el equipo y así protegerlo de influencias externas, despejar los obstáculos y garantizar que se cumplan los principios, aspectos y procesos de la metodología Scrum. Además, gestiona la resolución de problemas dentro del proyecto y aconseja al Product Owner para maximizar el ROI (Return On Investment, una métrica usada para saber cuánto gana la empresa a través de sus inversiones).
- Scrum Team: es la figura clave porque la forma el equipo de técnicos que tienen los conocimientos para desarrollar y entregar los proyectos al cliente. Es necesaria una buena coordinación de grupo para trabajar con la máxima eficacia. El tamaño recomendable de un equipo Scrum varía entre 6 y 10 miembros.
Como todas las metodologías de desarrollo, el uso de las mismas conlleva una serie de ventajas e inconvenientes. Entre las ventajas mas destacables se encuentran:
- Mejora el trabajo en equipo y la cooperación, ya que los usuarios pueden participar en todas y cada una de las etapas del proyecto y proponer ideas y soluciones.
- Al dividir en bloques el proyecto, esto permite al cliente tener datos de resultados periódicamente sin la necesidad de esperar al final para ver el resultado.
- Ayuda a gestionar los flujos de trabajo y a mejorar la productividad.
- Gracias a su flexibilidad y la reducción de riesgos, las expectativas del cliente se cumplen sin problemas.
Sin embargo, también cuenta con algunas pequeñas desventajas:
- El éxito de una metodología así suele funcionar en equipos reducidos.
- Requiere una definición clara de las tareas y los plazos.
- Para utilizar este tipo de metodología es necesario contar con una alta cualificación o formación.
En definitiva, la metodología Scrum es una metodología ágil que hace énfasis en el trabajo en equipo, donde la definición de los objetivos es fundamental.
Scrum está reconocida como la metodología ágil más prestigiosa internacionalmente en el sector empresarial. Los mejores equipos de desarrollo de software en la actualidad utilizan este método para optimizar y mejorar los procesos de trabajo, ofreciendo mejor calidad en los productos finalesUn claro ejemplo de éxito utilizando este procedimiento es Spotify, con el que consiguieron descubrir y entender las necesidades reales de los clientes y realizaron un excelente trabajo en equipo de coordinación en la empresa.