Si hay una cosa que nunca dejamos de hacer en nuestro paso por la vida, sin lugar a dudas, es aprender. El aprendizaje es una herramienta de crecimiento continuo que nos impulsa a afrontar tanto situaciones personales como profesionales. Sin embargo, ¿eres consciente de que para seguir formándote no necesariamente tienes que contar con la ayuda de otra persona? ¡Puedes hacerlo tú mismo de forma autorreflexiva!
Se denomina autoaprendizaje al proceso mediante el cual una persona es capaz de adquirir nuevos conocimientos y habilidades por su propia cuenta, de manera independiente y sin ayuda de otra persona. Los individuos que logran desarrollar la capacidad de aprender por sí solos son conocidos como autodidactas.
Gracias a internet, este tipo de formación ha alcanzado mucho protagonismo en los últimos años; esto se debe a que en la red tienes acceso a todo tipo de contenidos: tutoriales, libros, cursos online, etc. Resulta muy fácil encontrar de forma online todos los recursos necesarios para formarte en la materia que necesites.
Claves para aprender a aprender:
Para aprender por ti mismo es muy importante tener en cuenta tres elementos fundamentales:
Responsabilidad. Tienes que ser responsable a la hora de llevar a cabo la ejecución de tus objetivos y trabajar en ellos. Te será muy útil marcar un planning de acción y hacerle un hueco cada día en tu agenda a esa formación.
No a las excusas. Adoptar una actitud positiva es fundamental; evita los pretextos y céntrate 100% en tu objetivo. Elimina de tu cabeza los pensamientos negativos de: “no lo voy a conseguir”, “no tengo tiempo”, etc.
Creatividad. Aprender no significa sentarse delante de un libro y memorizar; si optas por esta técnica encontrarás dos grandes inconvenientes: desmotivación y conocimientos, que permanecerán en tu cerebro durante un periodo limitado de tiempo. Tienes que aprender de forma ingeniosa y que el tema en el que te estés especializando se convierta en un hobby para ti.
Aprendizaje permanente. Tienes que estar receptivo a la hora de actualizar y reciclar conocimientos; esto significa que es imprescindible instaurar este aprendizaje en nuestra rutina. El principal requisito es aprender algo nuevo cada día sobre esa temática en concreto, y que esto ocurra de manera indefinida en tu vida. Las principales habilidades que debes poseer para ser un aprendiz permanente son: curiosidad, escepticismo, iniciativa, creatividad, constancia y perfeccionismo.
Estudio independiente. Si hay algo imprescindible a la hora de marcarte un objetivo de aprendizaje, es tener mucha disciplina y organización. Al mismo tiempo, debes desarrollar autocontrol y autoevaluación, pues todos tus avances dependerán exclusivamente de ti.
Por qué es tan importante la cultura del autoaprendizaje en una empresa
El autoaprendizaje se ha convertido en un rasgo de las personas fundamental a la hora de buscar empleo o ascender en una empresa. Ser una persona proactiva te abrirá muchas puertas en el mercado laboral. Entre sus principales ventajas se encuentran las siguientes:
Fomenta la curiosidad y la autodisciplina. Si eres una persona con sed de nuevos conocimientos y que no se conforma con hacer cada día lo mismo, resultarás mucho más irreemplazable en una empresa. Esto se debe a que buscarás nuevas formas de realizar tu trabajo y tendrás una percepción mucho más amplia con respecto a la mayoría de proyectos, lo cual te ayudará a tomar mejores decisiones.
Promueve la unidad de los equipos. El autoaprendizaje generará en ti un sentimiento de autorrealización e ilusión por lo estudiado, por lo que resultará imposible que no quieras compartirlo con el resto de tus compañeros. Cada uno de vosotros pondréis sobre la mesa vuestros conocimientos para, de forma generosa y desinteresada, nutriros los unos a los otros.
Ayuda a adaptarse mejor a los cambios. Una vez tu cerebro está acostumbrado a aprender rápido y de forma continua, estás preparado para reciclarte profesionalmente y poner en práctica el upskilling o reskilling.
Contribuye a mejorar la organización del tiempo Cuando tomas la decisión de practicar el autoestudio, de forma intrínseca, adquieres unos determinados hábitos que son útiles en muchos aspectos de tu vida. Por ejemplo, manejas mejor tus timmings y aprendes a establecer metas a corto-largo plazo.
Induce a encontrar soluciones más rápidas y eficaces. Cuando estás acostumbrado a aprender por tu cuenta, comienzas a ver los obstáculos como oportunidades para crecer y de los que sacar una enseñanza. Tu mente está preparada para abordar cualquier problema sin entrar en estado de bloqueo.
En definitiva, el autoaprendizaje generará en ti una serie de beneficios que te ayudarán a crecer como profesional y, sobre todo, a ser una persona ambiciosa en el mejor sentido de la palabra. No olvides que, para obtener buenos resultados, tienes que estar dispuesto a afrontar retos cada día y a seguir progresando.
