Todas las empresas tienen una historia, descubrirla nos ayudará a impregnarnos de su cultura, a explorar su identidad y sus valores. Y es que, conocer no es lo mismo que conectar, aquí es donde entra en juego la importancia de saber contar una historia que produzca emociones en las personas y logre empatizar con ellas.
En este sentido, la herramienta más útil para las entidades es el storytelling. Se trata de una forma de comunicación a través de la cual se cuenta una historia que sea original y tenga encanto. Lo más importante de esta práctica es saber cómo narrar los hechos de tal forma que puedan ser interpretados de manera óptima y apelen a los sentimientos del interlocutor.
Con la ayuda de este método se podrá sacar partido a la esencia de las empresas gracias a estrategias narrativas que creen valor y motivación en los equipos de trabajo. Porque las historias están cargadas de objetivos que van más allá del simple hecho de entretener.
Claves para contar una historia que tenga repercusión
Para construir la identidad de marca de nuestra empresa a través de este método es importante seguir las siguientes pautas:
1. Definir la percepción que se quiere proyectar. Resulta imprescindible, antes que nada, tener claro los valores y la visión que queremos proyectar. A partir de lo que deseamos que los demás vean de nuestra compañía, empezaremos a construir una historia que lleve implícitos esos principios.
2. Trazar una narración única. La forma en la que vamos a contarlo es casi tan importante como el contenido. Por ello, cuidar el lenguaje con el que nos vamos a dirigir al público objetivo, en este caso nuestros empleados, va ser fundamental para crear una relación afectiva con ellos.
3. Generar emociones. Tenemos que decidir mediante qué emoción queremos conectar: alegría, humor, melancolía, etc. y, a partir de ahí, empatizar con las personas. Como bien dijo la escritora Maya Angelou: “La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir”.
4. Crear un personaje que represente los valores de la compañía. Todas las historias tienen un protagonista al que le suceden cosas a través de las cuales crean vínculos con las personas. En muchas ocasiones, conviene transformarlo en una especie de “héroe” dotado de una serie de rasgos que sustenten la filosofía de la compañía, pero a la vez debe ser una figura cercana y nada altiva.
5. Invitar a la acción. Si nuestro objetivo es provocar una determinada reacción en los colaboradores de nuestra compañía, entonces tendremos que llamar a la acción. En este sentido, además de narrar la historia, podemos incitarles de alguna manera a que realicen una labor en concreto: participar en un concurso, asistir a un evento, descargarse una app, etc.
Ventajas del storytelling corporativo
Construir una historia que gire alrededor de nuestra entidad nos va ayudar a potenciar los siguientes aspectos:
- Establecer la visión de la empresa. Esta narración sirve para situarnos en la mente tanto de los actuales empleados como de los futuros, crear una visión y que, de manera inconsciente, asocien una serie de valores a la entidad.
- Construir un vínculo. Tan importante como trabajar bien es encontrarse a gusto en el entorno en el que lo hacemos y con el equipo de personas que nos rodean. Por ello, construir una relación basada en la afinidad emocional es clave para mantener la unión.
- Motivar a los equipos. El storytelling es tan poderoso que es capaz de influir en nuestros niveles de energía al hacer hincapié en las emociones y esto hace que desarrollemos un mayor interés.
- Obtener resultados más óptimos. Como consecuencia de una alta motivación, el resultado final de los trabajos es mejor, los equipos tenemos más arraigado que nunca el sentimiento de pertenencia y eso nos empuja a querer mejorar su trabajo día tras día.
- Crear experiencias. Uno de los grandes beneficios de esta herramienta es que nos ayuda a crear interacciones y vivencias entre el personal de la compañía. Esto se debe a que normalmente detrás de estas historias hay un llamado a la acción y el protagonista nos va a incitar a que participemos ya sea en una charla, un evento, etc.
En esencia, el poder de la narración es infinito y contar la historia de nuestra compañía de forma especial puede convertirla en memorable, emotiva e inolvidable.