El mundo que hoy conocemos es muy distinto del de hace unos años. Cada vez surgen más tendencias que cambian los esquemas tradicionales que marcan los parámetros de actuación en todos los ámbitos, ofreciendo nuevas oportunidades de transformación. Por ello, en un mundo tan heterogéneo como el de ahora, optar por la diversidad en un sentido general puede aportar numerosos beneficios a nuestra empresa.
¿Qué beneficios ofrece?
La diversidad engloba un amplio abanico de opciones a nivel generacional, cultural, de talento, género, pensamiento, etc., que permite abarcar nuevas formas de hacer las cosas de un modo diferente. Sin duda, un motivo significativo que a parte de ser beneficioso para la empresa resulta altamente atractivo para la captación y retención de los perfiles más idóneos para la organización. Concretamente podemos ver que ofrece una serie de ventajas competitivas:
Variedad de perspectivas: contar con personas de distintas nacionalidades, generaciones y pensamiento multiplica la diferencia de visiones sobre un mismo aspecto, lo que nos facilita el descubrimiento y conocimiento de otras posibilidades no contempladas anteriormente.
Aumento de la productividad: compartir y aprender nuevas ideas, comportamientos y filosofías de trabajo motiva el desempeño de los empleados en la búsqueda de la solución adecuada para cada situación.
Mayor creatividad e innovación: encontrar diferentes puntos de vista sobre un mismo problema potencia y enriquece la capacidad de adaptación ante diferentes escenarios. De este modo podemos desarrollar el design thinking, un modo totalmente disruptivo a la hora de afrontar diversos problemas.
¿Cómo fomentar la diversidad en la empresa?
Crear un espacio que promueve la diversidad resulta un atractivo muy interesante para los próximos y actuales empleados. Para ello, debemos practicar la misma a todos los niveles de la organización:
Proceso de selección inclusivo: valorar a todos los candidatos por igual independientemente de su género, cultura, nacionalidad, etc., nos permite encontrar a los perfiles más adecuados a lo que buscamos.
Promover la igualdad: en este sentido todos los empleados son considerados como iguales en cuanto a características personales se refiere, valorando únicamente su desempeño y profesionalidad.
Fomentar el sentido de pertenencia: tener en cuenta las festividades relevantes de cada país o región de tus empleados es la excusa perfecta para organizar diferentes actividades de cohesión y acercamiento entre el equipo en el que todos sientan que forman parte de un todo.
Formación en diversidad e inclusión: de todos los colectivos que integren la compañía favoreciendo la igualdad, el respeto y la empatía en las relaciones laborales.
De este modo, se genera un ambiente laboral y cultura organizativa en la que todos los empleados se sienten involucrados por igual y más comprometidos con la empresa. Además, abre nuevos horizontes a la hora de organizar y distribuir el trabajo, fomentando el desarrollo de nuevas técnicas como el inverse mentoring, que cambia los papeles en la organización poniendo a los talentos más jóvenes al mando para que el personal sénior aprenda las tendencias profesional actuales y se adapte a las exigencias del mercado.
Igualmente, aparte de ser muy valioso para la empresa a nivel interno, también lo es a nivel externo, ya que, clientes, proveedores y la comunidad en general puede vislumbrar la esencia de la compañía, poniendo en valor que transmite estos valores en todas las actividades realizadas por la compañía.