Las Redes Sociales son herramientas con un gran potencial debido al impacto que tienen en la sociedad. Hoy en día, tanto las empresas como las personas físicas deben estar en la red si quieren tener “voz” y poder compartir opiniones, noticias, sugerencias, etc. con el mundo. Es ahí donde entran a jugar las empresas y sus estrategias para poder potenciar sus marcas a través de diferentes perfiles de las RRSS.

Employee Advocacy es parte del marketing de las recomendaciones y consiste en que los empleados de una empresa se conviertan en prescriptores de la empresa, es decir, se transforman en embajadores de la marca a través de sus perfiles personales de las redes sociales. Y es que lo que se pretende es dar a conocer la marca, potenciar los valores que la propia compañía quiere transmitir al exterior e incrementar la notoriedad de la marca, con la finalidad de aumentar los resultados de sus ventas.

Con mayor frecuencia, las empresas están implementando esta estrategia, pero, ¿por qué es tan importante? Se ha demostrado en diversos estudios que hay algunos contenidos (sobre los servicios o productos) que son más fiables y atractivos si son publicados por parte de los empleados y, además, tienen mayor alcance que cuando estos mismos mensajes son publicados por la propia compañía. Por lo que, podemos decir, que el Employee Advocacy “humaniza” las publicaciones de una marca.

No obstante, no debemos confundir a un Employee Advocacy con un Brandlover, ya que estos últimos no son empleados de la empresa mientras que los otros sí, aunque ambas personas tienen los mismos objetivos, y no es otro que potenciar la marca de una empresa.

Para poner en marcha esta estrategia, es necesario elegir un buen Employee Advocacy, ya que no sirve cualquier empleado. El/la embajador/a debe ser aquel/la que represente la marca, potencie sus valores, genere percepción positiva de la empresa o recomiende productos o servicios de la misma a su círculo más cercano.

Con la finalidad de iniciar esta estrategia dentro de la empresa, estos serán los pasos a seguir:

• Elaborar un Plan Estratégico:
Para empezar a implementar un plan de estas características, debemos diseñar la estrategia que queremos llevar a cabo con las personas implicadas, como serán los Employee Advocacy. El objetivo de estas sesiones será establecer una hoja de ruta: fecha de lanzamiento, RRSS que van a ser utilizadas, el contenido a publicar, etc.

• Implementación del software de Employee Advocacy:
Será importante que en las sesiones del diseño de la estrategia se encuentren las personas que van a encargarse del software para hacer un asesoramiento acerca la puesta en marcha y configurar el programa según los objetivos que se marquen.

• Formación a los/as embajadores/as:
La empresa realizará varios cursos para formar a los empleados que vayan a ser embajadores con la finalidad de que adquieran conocimiento acerca la gestión de las herramientas online, el funcionamiento de las RRSS, etc.

• Prueba piloto:
Como todo “experimento”, habrá que ponerlo a prueba. Empezarán solo algunos embajadores y a lo largo del tiempo se irán sumando más. La idea es ir midiendo los resultados de estos primeros para posteriormente ir ajustando detalles y con la llegada de más embajadores, obtener unos resultados más óptimos.

• Seguimiento:
Los primeros meses tras el lanzamiento son muy importantes ya que se trata del momento de llevar a cabo mediciones y analizar los resultados para sacar conclusiones concluyentes. De esta forma y basándose en los resultados, se podrán realizar ajustes e introducir mejoras con el objetivo de obtener los resultados esperados. Entre los datos a analizar estarían, por ejemplo, el número de empleados que son suscriptores en las redes de la empresa o bien si la cantidad de candidatos para las diferentes vacantes ha aumentado desde el inicio de la estrategia y valorar si ha habido algún efecto en ello.

El hecho de apoyarse en los empleados para compartir información de la empresa contribuirá a obtener algunos beneficios, como, por ejemplo:

• Mejora de la notoriedad de marca de la compañía
• Impulso al compromiso y fidelidad de los empleados
• Aumento de la confianza por parte del consumidor
• Atracción de nuevos clientes
• Aumento del alcance orgánico de las publicaciones y campañas

En definitiva, una buena estrategia de Employee Advocacy permite mejorar el employer branding creando una cultura de empresa que aumenta la fidelidad y el engagement con los empleados, y todo ello, estableciendo una buena imagen de marca de cara a los clientes, aspecto importante para el buen desarrollo del negocio.