Hace unas décadas, recursos humanos era, simplemente, el departamento de personal y se centraba más en aspectos administrativos. Sin embargo, con la evolución de las nuevas tecnologías y la reorientación hacia el aspecto humano de las relaciones con empleados y la constatación de que la satisfacción de estos es favorable para lograr objetivos empresariales, los recursos humanos se han afianzado como parte imprescindible de cualquier compañía.

Actualmente, ¿cuántas personas crees que hacen uso de la inteligencia artificial (IA) en su actividad profesional? Según el estudio de Future Workplace AI@Work y Oracle llamado “Del Miedo al Entusiasmo: El Futuro de los Recursos Humanos” el 50% de los empleados lo hace, lo que representa un aumento significativo en comparación con el 32% del año pasado.

La integración de Big Data, la inteligencia artificial (IA) y la tecnología predictiva en la cadena de valor empresarial han transformado los enfoques que las empresas tenían hasta ahora en muchos ámbitos.

Estas tecnologías permiten analizar grandes volúmenes de datos, automatizar tareas, personalizar experiencias o anticipar tendencias, dando lugar a una nueva forma de entender el negocio, basándose en el aprovechamiento de datos y el uso inteligente de la tecnología. Pero, lo cierto es que todavía se dedica mucho tiempo a tareas repetitivas que se llevan a cabo de manera manual, como la selección de personal, la programación de entrevistas o el procesamiento de documentos.

Las herramientas basadas en IA son innovadoras y pueden ayudar a simplificar estos procesos como el reclutamiento y selección, la formación, la gestión del desempeño o la comunicación interna dentro de las compañías, proporcionando información valiosa y un análisis completo para tomar decisiones en cuanto a la gestión del talento o mejorar la experiencia de los empleados. Algunos ejemplos son:

  • Reclutamiento y selección del talento: los algoritmos de IA pueden escanear rápidamente los currículums e identificar a los mejores candidatos en función de su experiencia y cualificaciones. Los chatbots también pueden interactuar con los candidatos, responder a sus preguntas y programar entrevistas. Esto permite a los expertos en este área a ahorrar un tiempo significativo, además de identificar de forma rápida a aquellos candidatos más acordes al perfil.
  • Formación y desarrollo: la automatización puede ayudar a crear planes de formación adaptados a las necesidades de los empleados. Con los datos que recopila la IA, es posible ofrecer planes estratégicos a cada miembro del equipo para sacar el máximo partido de ellos, algo que redunda en motivación, sentimiento de pertenencia y una mayor productividad.
  • Gestión del desempeño: las herramientas de IA ayudan a supervisar el rendimiento de los empleados, proporcionar retroalimentación en tiempo real e identificar áreas de mejora. Esto permite a las organizaciones reconocer a los empleados destacados y promoverlos de manera más ágil, al mismo tiempo que evitan rotación entre los mismos. Con ello, se avanza también hacia uno de los objetivos de las empresas: dar con el mejor talento, pero también con aquel que se adapte a los objetivos, funciones y misiones de la compañía.
  • Comunicación interna: la IA servirá como herramienta para facilitar la colaboración y el intercambio de información entre los miembros del equipo con el fin de lograr una comunicación efectiva. Se generan así procesos más fluidos al tiempo que se establecen nuevos sistemas de feedback, siendo más fácil fomentar la opinión de los trabajadores para conocer su grado de satisfacción.

En conclusión, la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar los recursos humanos ofreciendo beneficios significativos tanto para las empresas como para los empleados.

Sin embargo, más allá de esa especialización tecnológica que se ve como un factor clave para encontrar trabajo, habilidades como la creatividad, el pensamiento analítico, la resiliencia o la flexibilidad van a ser las aptitudes más valoradas de aquí a 2027. De hecho, según un estudio de World Economic Forum para 2023, el Future of Jobs Report, estas skills no pueden ser replicadas por la inteligencia artificial.

Por lo tanto, al pensar sobre el impacto que tiene la inteligencia artificial en los recursos humanos hay que poner en valor ese tipo de aptitudes propias de la inteligencia relacional que no se verán amenazadas por esas posibilidades tecnológicas. La eficiencia, la precisión y la personalización de los departamentos mejorará, pero no se podrá reemplazar, en ningún momento, el papel humano en la gestión del talento de las compañías.

Written by despliegatusalas