El pensamiento o metodología Lean mide constantemente los diferentes aspectos que toman parte en los diferentes procesos de una empresa con el objetivo de encontrar aquellos que no aportan valor al resultado final y que, por ello, deben ser analizados para su mejora o para su eliminación con el fin de mejorar el rendimiento laboral.
Su origen viene de tiempo atrás, para ser más exactos de los años 40, cuando la empresa Toyota decidió eliminar aquellos procesos que no aportaban nada a su cadena de producción pero que eran costosos. Por ello, pusieron en marcha la estrategia de Lean Management y observaron que la productividad aumentó mientras consiguieron reducir los costes. Pero… ¿en qué consiste esta estrategia?
El Lean Management es un nuevo modelo de negocio que se centra en optimizar los procesos con el objetivo de producir más, reduciendo costes y obteniendo mejor calidad, y todo ello con la implicación de los empleados a la hora de realizar las gestiones de manera diferente para lograrlo. De esta forma, se pretende evitar gastos innecesarios y detectar errores durante el proceso.
Además, cabe destacar que el Lean Management fomenta la responsabilidad y la capacidad de liderazgo entre los empleados, independientemente del puesto que ocupen.
Ahora bien, podemos preguntar… ¿esto es aplicable al campo de los recursos humanos? La respuesta es sí, y es que la estrategia Lean va más allá de los procesos industriales, en este caso estaría más centrado en las personas y en el valor que aportan para el éxito empresarial. Por ello, la aplicación de esta estrategia a los RRHH es muy variada. A continuación, os detallamos algunas de ellas:
Detección de debilidades. El Lean Management detecta las áreas que más refuerzo necesitan (con el objetivo de consolidar ciertas bases a través de acciones como formación específica o nuevas herramientas, entre otros). Por esta razón, es muy importante que las empresas realicen evaluaciones de desempeño para poder medir el rendimiento de los empleados, detectar posibles mejoras y su correspondiente solución.
Identificación del talento. Además de hallar los aspectos a mejorar, también detecta aquello que aporta valor a la empresa, y es que, gracias a esta metodología podremos saber qué empleados destacan por el desempeño de sus tareas y así potenciar su talento.
Gestión del bienestar. Gracias a la aplicación de esta metodología, el departamento de RRHH se enfoca en el bienestar del empleado, es decir, las empresas utilizan herramientas o buzones de sugerencias que les ayuden a recopilar ideas y aportaciones sobre mejoras para los empleados. A raíz de ello, la empresa transmite la sensación de tener en cuenta a sus empleados y hacerles ver que son parte de los éxitos del negocio, y así conseguir un aumento su compromiso hacia la compañía.
Equipos de alto desempeño. Otra de las aplicaciones del Lean Management es la de formación de equipos de trabajo de alto rendimiento para la resolución de problemas. Consisten en grupos formados por un número reducido de empleados que llevarán a cabo análisis y control de los diferentes procesos departamentales con la finalidad de encontrar mejoras para un mayor rendimiento laboral.
Empowerment. Como anteriormente hemos dicho, todos los empleados deben participar en esta estrategia para conseguir el éxito empresarial. Esto tiene como consecuencia que los colaboradores obtengan una mayor responsabilidad debido al traspaso de autonomía que reciben por parte de los managers. Esta acertada gestión da lugar a que el empleado se sienta escuchado y sienta que su voz se tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones.
Mejora de la satisfacción. Uno de los factores importantes en la motivación de los colaboradores es tener conocimiento sobre la utilidad y el valor de las tareas que uno realiza habitualmente. La metodología Lean Management ayuda a entender el motivo por el que esas tareas son importantes y ayuda a eliminar aquellas que realmente no nos aportan valor. Cuanto más feedback tenga el empleado acerca su trabajo, mayor satisfacción tendrá por el esfuerzo que realiza día tras día.
Eficiencia. Cuando acabamos de gestionar un proyecto, y miramos hacia atrás, se suele observar la cantidad de procesos, reuniones e emails que ha habido por el camino y que no han aportado nada al respecto. Aplicando la metodología Lean, se buscan esos procesos innecesarios para corregirlos o incluso, eliminarlos. Es por ello que cada vez con más frecuencia las empresas utilizan herramientas de medición de tiempo para conocer de primera mano en qué se consume el tiempo para posteriormente analizarlo y tomar decisiones.
En definitiva, los departamentos de RRHH aplican con más frecuencia el Lean Management, ya que es una herramienta flexible que aboga por la reducción de procesos innecesarios y costes, y fomenta la eficacia operativa de la empresa sin descuidar la calidad del servicio con la implicación de todos los empleados.