Como venimos escuchando en los dos últimos años, captar y fidelizar el talento de los candidatos y empleados, tanto actuales como potenciales, resulta una tarea cada vez más importante para las empresas.
Ahora bien, la teoría es fácil, pero ¿y aplicarlo? Esto supone una tarea un poco más complicada, ya que sacar el talento potencial de los empleados, requiere de unas condiciones laborales y de unos procesos específicos que permitan identificarlo y aprovecharlo.
De este modo, algunas empresas han empezado a recurrir al método RPO (Recruitment Process Outsourcing) en inglés, para dar con esos talentos ocultos.
Y ahora te preguntarás ¿en qué consiste? En este sentido, el RPO se trata de un método de selección de empleados llevado a cabo por profesionales externos a la empresa en sí, que están especializados en identificar y potenciar ese talento para cada puesto de trabajo. Es decir, una empresa externa que da soporte a la empresa contratante en la primera fase del proceso de selección.
Pero, ¿entonces qué diferencia hay con el reclutamiento tradicional? Pues, aunque parece algo sencillo, y bien es cierto, que hasta hace poco el departamento de RRHH de las propias empresas se encargaban de ello, el RPO aporta una serie de ventajas beneficiosas para las mismas.
Ventajas del RPO
- Especialización y visión profesional: su experiencia en recruitment aporta agilidad al proceso de selección y optimización de costes, aumentando las posibilidades de éxito.
- Mejora la estrategia de employer branding: gracias a la investigación realizada sobre la propia empresa contratante, el RPO se integra de manera total en la compañía actuando bajo su marca y nombre, transmitiendo la cultura y valores de la misma en los procesos de selección.
- Captador de tendencias: facilidad para averiguar novedades y necesidades futuras que les permita anticiparse y predecir las mejores técnicas de atracción y recruitment.
En definitiva, se trata de una técnica muy útil, ya que ante la gran cantidad de posibles empleados que se encuentran en el mercado, estos cuentan con una amplia base de datos de los mismos, de la cual, solo unos pocos de ellos serán los que mejor se adecuen al puesto ofertado. Podría decirse que es un win to win, donde ambas partes implicadas, empresa y empleado, resultan beneficiadas de este método. Por un lado, el RPO consigue dar con el mejor perfil que se adapte a las características de la vacante en cuestión, y, por otro lado, el empleado también se siente atraído a formar parte de la empresa contratante gracias al proceso de selección.
Un proceso que, como hemos comentado anteriormente, ha evolucionado en los últimos años y sigue siendo complicado. Esto se debe a que todos estos talentos se encuentran ocultos por el mundo y hay que tratar de localizarlos, incluso cuando estos no se encuentran buscando trabajo de manera activa. Como ocurre, por ejemplo, con la técnica del nethunting, definida como la búsqueda del talento a través de internet. Gracias a ésta, podemos ver más allá de lo que un candidato pone en su currículum; ya que es capaz de analizar aspectos más personales y profesionales a partir de la interacción que este hace en internet.
Igualmente, no debemos olvidar la importancia de que ese talento reclutado se mantenga vivo durante su camino dentro de la compañía y no solo fijarnos en su captación. Es lo que se conoce como el wellness corporativo o bienestar de los empleados. Donde tanto la salud física como mental de todos los integrantes de la compañía resulta fundamental para que estos no decaigan en su desarrollo profesional.