En la actualidad, la mayoría de las empresas le dan mucha importancia a crear equipos de trabajo muy heterogéneos en los que prime la pluralidad de perfiles. El hecho de que converjan en un mismo grupo personas con diferente forma de pensar, analizar y ejecutar un proyecto ayuda a ampliar las posibilidades de éxito.
En este sentido, la diversidad en una compañía se da cuando las personas que pertenecen a ella tienen rasgos diferentes entre sí, ya sean sociales (sexo, nacionalidad, edad, etc.) o funcionales (aptitudes, conocimientos, experiencia, etc.).
Poner en valor la diversidad va a suponer de forma implícita una oportunidad para dar paso a la innovación y, a su vez, aumentar el rendimiento. En lo que al terreno empresarial respecta, innovar significa llevar a cabo cambios en el modelo de negocio para conseguir un mejor resultado y una buena posición en el mercado al que se pertenece. Fomentar grupos variados ofrece la posibilidad de poder mezclar perfiles con habilidades muy diferentes que combinadas tienen como consecuencia resultados innovadores.
Cómo crear equipos más innovadores y diversos
Contar con un ambiente inclusivo e innovador atrae talento y las empresas lo saben, por ello, apuestan por la inversión en estrategias que fomenten esta cultura organizacional. Algunas de ellas son las siguientes:
1-Fomentar el trabajo cooperativo y colaborativo. Los empleados se dividen las tareas de un proyecto y asumen las responsabilidades de forma conjunta, el trabajo en equipo como filosofía profesional. La mayor ventaja es que al aunar el talento particular de cada miembro se mejoran los resultados y aumenta el sentido de pertenencia.
2-Mezclar perfiles adaptadores e innovadores. Los adaptadores resuelven problemas a través de paradigmas bien establecidos, utilizan la lógica y son racionales, el pensamiento que adoptan es lineal. Por otro lado, los innovadores tienen una mente más inquieta y arriesgada, suelen hacer conexiones sin seguir un patrón establecido. Encontrar personas de ambos perfiles dentro de un mismo grupo es la clave para equilibrar la parte metódica y lunática que necesita todo trabajo exitoso.
3-Liderar con empatía. Los responsables de los equipos son el eje principal y es fundamental que posean una serie de habilidades sociales que garanticen la diversidad: saber escuchar, comunicar, entender otras posturas, etc.
4-Delegar poder a los empleados. La innovación surge cuando los empleados tienen libertad para crear, por lo tanto, los líderes deben ser flexibles y concederles autonomía en sus tareas.
5-Establecer objetivos claros y rigurosos. A grandes resultados, grandes esfuerzos. Hay que fijar metas exigentes y ambiciosas que exijan un alto nivel de motivación y en consecuencia de rendimiento.
Cuáles son los aspectos imprescindibles para que la diversidad e innovación funcionen
Para que esta cultura empresarial se desarrolle de forma positiva será primordial tener en cuenta lo siguiente:
1-El aprendizaje colaborativo. Aprender a aprender de los demás es una tarea que se debe aplicar en todos los ámbitos de la vida pero que en el terreno laboral cobra aún más importancia. Nutrirse del saber de otras personas, tanto de sus fortalezas como de sus debilidades. En el caso de los equipos con alta diversidad funcional, el aprendizaje colaborativo es más complicado ya que las personas hablan lenguaje diferente, por ello, será imprescindible la escucha y aceptación por parte de todos los miembros.
2-La seguridad psicológica. Si los empleados sienten miedo de expresar su opinión por recibir críticas o rechazos, van a reprimir muchas propuestas que podrían ser útiles. En los equipos con una alta jerarquía establecida es posible que algunos miembros sientan reparo a la hora de expresar su opinión, esto ocurre porque la persona con más poder suele ser la que tome las decisiones más relevantes y los miembros con opiniones diferentes optan por no decir nada. Por ello, resulta esencial alimentar la seguridad en sí mismo de cada uno de los empleados y motivarles a expresar sus juicios sin sentirse juzgados.
3-Visión compartida y toma de decisiones en equipo. La visión compartida es un arma de doble filo, por un lado, ayuda a aunar el pensamiento de todos los miembros del grupo en uno solo, pero, por otro lado, cuando se llega a una visión compartida de forma rápida es más complicado que las innovaciones se den. Por lo tanto, es positivo que esta perspectiva se de a largo plazo y sea una meta, pero no un objetivo diario. Resulta importante llegar a un acuerdo, pero sin que se pierda en el intento el criterio de cada uno.
En conclusión, sin diversidad no hay innovación y sin innovación las empresas están destinadas a no ser competitivas. Innovar y emprender son conceptos que van de la mano y para ponerlos en práctica se necesitan personas con iniciativa y dispuestas a dar rienda suelta a su creatividad.