El estado del medioambiente depende cada vez más de cada uno de nosotros y de todas las acciones que realizamos tanto en nuestra vida personal como laboral. Un hecho muy significativo del que debemos concienciarnos ya que, a medida que pasa el tiempo, parece estar en mayor riesgo.
Por ello, no solo debemos prestar atención a lo que hacemos cuando nos encontramos en casa, sino también a lo que hacemos en el trabajo. En este sentido, realizar nuestro trabajo de la manera más sostenible y ecológica posible permite actuar en beneficio del medioambiente y, por tanto, de nosotros también.
¿Cómo cuidar el medioambiente en el trabajo?
Nuestro trabajo ocupa la mayor parte de nuestro tiempo diario. Por esta razón, atender las distintas acciones que realizamos para el desempeño de las tareas que requiere nuestro puesto, por pequeñas que sean, es fundamental para contribuir a un desarrollo profesional más natural y sostenible. Entre las acciones más útiles, destacamos las siguientes:
Utiliza la luz natural: evitar el consumo de iluminación artificial nos ayudará a ahorrar económica y energéticamente. Valernos de la iluminación del día siempre que sea posible y apagar todas las luces que no se estén utilizando o que no sean estrictamente necesarias supone un gesto muy positivo para el medioambiente.
Optimiza el uso de aparatos electrónicos: apagar aparatos tales como las impresoras que no se están utilizando continuamente supondrá un ahorro de recursos considerable.
Reduce el consumo de papel: en el entorno digital en el que nos movemos, reducir el papel no debería ser una tarea difícil de cumplir. Igualmente, si reutilizamos todo el papel que utilizamos, también contribuimos a mantener la sostenibilidad.
Regula la climatización: en verano y en invierno las temperaturas suelen alcanzar niveles más extremos que requieren el uso de aparatos eléctricos. En este caso, tener un buen aislamiento mantendrá la temperatura ideal para cada una de las ocasiones.
Complementa el espacio con plantas: además de ser muy decorativas y de aportar un aire fresco al espacio de trabajo, ayudan a reducir los agentes contaminantes purificando el aire.
Recicla: disponer de contenedores de reciclaje en distintos puntos para todos los productos que consumamos durante la jornada fomenta la concienciación y colaboración de toda la plantilla con el cuidado del medioambiente.
Haz camino al andar: es la clave para un transporte más sostenible. Aunque bien es cierto que dependiendo de donde se encuentre nuestro trabajo podremos ir caminando o no, hacer uso del transporte público o ir en bicicleta reduce en gran medida la contaminación.
Evidentemente no todos los sectores contaminan igual. Aun así, sí que todos podemos aportar nuestro granito de arena con pequeñas acciones en nuestro día a día. De hecho, en todas las empresas existe la posibilidad de aplicar la metodología del Lean Office, es decir, mejorar y mantener la productividad, eliminando del proceso todo aquello que no sea necesario y que ralentice el trabajo.
Igualmente, siguiendo con nuestro propósito de cuidar el medioambiente en el trabajo, también podemos contribuir a la causa en un sentido más social a través del voluntariado corporativo. De este modo, podremos formar parte de una acción colaborativa al mismo tiempo que potenciamos la responsabilidad social empresarial, y lo alineamos con los valores principales de la compañía.
En cualquier caso, todo aquello que podamos hacer durante nuestra jornada laboral fomentará el compromiso y la concienciación de toda la plantilla en la construcción de un mundo mejor.
